Después de pasar estos días relativamente tranquilo tenia que romper la racha con una salida, y que mejor que acompañando a mi hermana querida a no perderse sola con sus compañeras de la facultad.
Cosa graciosa porque no soy de salir mucho con mis hermanos a fiestas, pero siempre hay una primera vez, a demás que me hacia falta una salida ya que últimamente no sucede nada fuera de lo convencional. Así que cambiado y listo en cuestión de minutos enrumbamos al encuentro de sus compañeras de la UPLA de la facultad de Psicología, luego de comprar unas provisiones nos movilizamos al local de la fiesta es una discoteca conocida.
Que puedo decir que iniciamente pensaba en un cambio de local, pero al final tomamos ritmo y se puso bastante buena la fiesta, realmente fue divertido y agotador. Y con la compañía adecuada uno la pasa bien estando en cualquier lugar.
Cosa graciosa es que termine en un estado calamitoso, extrañamente porque la cantidad que bebimos no es la que me recomendó mi mecánico para cargar el tanque, quizá sería cosa de predisposición a estar mareado. Y así termino la noche con una charla con el inodoro bastante larga he de decir y con muerte cerebral hasta las 5 pm.
Hay tragos traicioneros en esta vida, yo no se...
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